Lavanda / Lavandula angustifoia Miller.
El origen del nombre genérico y común “lavanda” derivan del latín "lavandula" que proviene del verbo latino lavare (lavar),
se atribuye a los romanos el haber popularizado su empleo asociado a la
costumbre de aromatizar el agua de baño con aceite de lavanda y las espigas florales para la blanquería recién lavada.
El epíteto latino angustifolia hace referencia a las hojas estrechas.
Familia: Lamiaceae.
"Lamiaceae:
El nombre de la familia tiene su origen en en el género Lamium L., que
significa en griego 'gola', aludiendo a la bizarra forma de las flores
de sus especies." (González, J.:
“Explicación Etimológica de las Plantas de la Selva”, Flora Digital de
la Selva, Organización para Estudios Tropicales).
Origen: Región Mediterránea.
Nombres comunes: Alfazema / Alhucema / Aljucema, Espigol / Espigola / Espígola / Espigolina / Esplego / Espliego / Espliego de hoja angosta / Espliego francés / Espliego morisco, Lavanda, Lavándula, Tuma. Lavande officinale, Lavande vraie, Lavande à feuilles étroites (francés); Lavanda vera (italiano); Common lavender, Garden lavender, Lavender flower, Lavandula, True lavender, (inglés).
Arbusto o subarbusto perenne, aromático, de aproximadamente un metro de altura, tallos leñosos, hojas lineares, lanceoladas, estrechas y erectas. Vistosas y fragantes espigas florales que emergen en todo su esplendor tiñendo con su característico color lavanda el paisaje. Frutos aquenios que contienen una sola semilla.
La lavanda y la leyenda del “Vinagre de los 4 ladrones”
Según cuenta la leyenda, en épocas de la peste negra (bubónica), existieron cuatro ladrones que entraban a robar en casas de los moribundos y nunca enfermaban, siendo aparentemente inmunes al peligro que representaba el contagio, generalmente fatal en la mayoría de los casos.
Cuando finalmente lograron apresarlos y se los indaga sobre el motivo de su falta de temor al contagio, se les ofrece la libertad a cambio del secreto de la codiciada inmunidad.
Así fue como éstos refirieron que para evitar el contagio se bañaban y frotaban vigorosamente su cuerpo un par de veces al día con un vinagre en el que se dejaban macerar cuatro hierbas, desde ese día la receta se conoce con el nombre de "aceto dei 4 ladroni" (vinagre de los 4 ladrones) y se popularizó por sus propiedades desinfectantes.
Este vinagre llegó a ser ampliamente utilizado en toda Europa por su fama de alejar las enfermedades. La receta consistía en usar cuatro hierbas (lavanda, romero, tomillo y salvia), una por cada ladrón más el agregado de vinagre. La leyenda no es privativa de un lugar determinado, existen muchas variantes en cuanto al tipo de epidemias y/o pestes surgidas, los lugares y épocas e incluso la receta para el preparado presenta variantes en cuanto a sus ingredientes.
Aplicaciones
El uso de la lavanda se remonta a tiempos muy antiguos, siglos atrás ya era conocida por egpcios, griegos y romanos, quienes por su atractiva fragancia la utilizaron para su higiene personal.
Actualmente es empleada en aromaterapia, cosmética y perfumería, productos de limpieza y desodorantes ambientales, su aroma es muy apreciado, además es usual que las espigas florales se guarden en saquitos de tela como aromatizante de interiores de armarios y guardarropas.
Reconocida como una valiosa planta medicinal en la herbolaria, se utilizan las flores y las hojas en forma de óleo o aceite esencial o en forma de infusión. Las propiedades que le atribuyen son fundamentalmente las antisépticas y antimicrobianas, además como sedante y relajante, diurético, hipotensor, cicatrizante, antirreumático y antiinflamatorio entre otras.
Entre las curiosidades que cuentan sobre la planta se dice que era considerada un amuleto contra la mala suerte y una especie de talismán para atraer la prosperidad y la fecundidad.
Quemar lavanda permitía alejar los malos espíritus.
Durante la Edad Media la planta se ganó reputación como hierba afrodisíaca que se usaba para atraer a un amante. Rociar agua de lavanda sobre la cabeza del amante en cuestión aseguraba la fidelidad del mismo, paralelamente a su difusión esta creencia impulsó una gran demanda de lavanda, no sería raro que fueran los mismos comerciantes los que la promovieran.
Según refiere Hierónymus (1846-1921), quien registra dos especies del género (L. vera y L. spica): "N. v. de las dos: ahucema, espliego. Sub-arbustos originarios del Sud de Europa, cutivados a veces en los jardines de la R. A. (República Argentina).
Las sumidades florales son emenagogas, estomáticas, ligeramente tónicas y expectorantes. Se han usado en el asma y en catarros y los campesinos sahuman con estas plantas los paralíticos y los que padecen de reumatismos; el humo, según dicen; embriaga á las palomas que se dejan tomar con facilidad. Con emplastos de estas plantas se resuelven carbúnculos, etc. El aceite volátil contenido en las plantas se usa para la fabricación de perfumes. " (Hieronymus, J.: Plantae diaphoricae florae Argentinae, Buenos Aires, 1882).
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