martes, 15 de septiembre de 2009

Mamón / Higuera de monte

Carica papaya: Mamón / Carica quercifolia: Mamón o Higuera de monte
Nombre genérido 'Carica' derivado del griego karike: higuera (Ficus carica), por la semejanza entre sus hojas.
Familia: Caricaceae.  
Mamón: Carica papaya  L.
El epíteto 'papaya,' adaptación de su nombre nativo.
Origen: América tropical. 
Cultivada en casi todas las regiones tropicales del planeta.
Nombres comunes: Ababaya, Bomba, Lechosa, Fruta bomba, Mamón, Melón de árbol, Melón papaya, Papanajo, Papaya/o, Papayero, Papayón, Pucha o Paque. Mamão, Mamoeiro  (portugués). Melon tree papaya”, “paw- paw” (Australia). (inglés). Papaye, Papayer, Papayer commun (francés). Albero dei meloni, Papaia, Papaya (italiano). Melonenbaum, Papajabaum, Papajapflanze, Papaya (alemán). 
Es una planta de tronco erguido que forma un eje único de gran longitud, corteza castaño claro con cicatrices semicirculares en toda su longitud, copa superior de ramificación abierta y ascendente e inferior péndula, las hojas son grandes, palmeadas, con pecíolos muy largos y nervaduras salientes en la cara inferior. 
Según la característica de sus flores puede ser dioica (de sexos separados, con flores masculinas o femeninas en distintas plantas), mamón macho (monoica, de flores masculinas, no da frutos, son polinizadoras); mamón hembra (monoica de flores femeninas, da frutos) y polígama (flores masculinas, femeninas y hermafroditas, da frutos).
Flores masculinas en racimos péndulos color blanco amarillentos, las femeninas solitarias o en inflorescencias cortas, blanco amarillentas, más grandes que las masculinas y dispuestas en la base de las hojas. El fruto es ovoide y amarillo al madurar, pulposo y jugoso, con numerosas semillas oscuras. Se comen crudos, cocidos y en dulce.
El látex que exuda contiene papaína, una enzima que tiene numerosas aplicaciones en la industria de la alimentación, cosmética y farmacéutica.
El mamón es una de las plantas empleada por los nativos centroamericanos como alimento y medicamento mucho antes de la época de la conquista española y es mencionada en casi toda la bibliografía de esa época al describir la flora autóctona.
Martin Dobrizhoffer (1717-1791), un misionero jesuita que residió largo tiempo entre los aborígenes del territorio chaqueño, relata: “Los mamones, una fruta más o menos del tamaño de un membrillo y a veces aún mayores, aparecen en color verde amarillo en el mismo tronco del árbol y esto en el tiempo de su madurez. Como penden de tallos cortos, semejan unas mamas, de donde toman su nombre. Su pulpa asemeja a los melones en color y sabor y se come ya cruda ya cocida con la carne, lo cual es mejor. El árbol en que crecen es de un tamaño mediano y grueso y asemeja en su corteza de color ceniciento a un nogal pero en sus hojas anchas y anguladas a una higuera. Su madera débil rebosa de un jugo lechoso e insípido. Tal es la segunda causa por la cual sus frutas llevan su nombre de las mismas. Estos árboles florecen y fructifican durante todo el año, y por esta misma fertilidad no perduran más de cuatro años. Desde su plantación necesitan sólo un año para crecer y dar frutos. Hay dos especies de las cuales una se dice ser la masculina, la otra la femenina. Por cierto se diferencian en algunas partes pero es erróneo que una sin la otra queda estéril. Tal diferencia sexual ha sido atribuida a diversas plantas y árboles. Con la frecuencia con que se encuentran los mamones en el Brasil y algunos otros países de América, tan raramente se ven en Paracuaria, y casi nunca fuera de los huertos.” (Dobrizhoffer, Martino: “Historia de Abiponibus, equestri bellicosaque Paraquariae natione”, 1784. Traducción de Edmundo Wernicke: “Historia de los Abipones”, Universidad Nacional del Nordeste, Facultad de Humanidades, Departamento de Historia, Resistencia, Chaco 1967).
Al describir la flora del Gran Chaco, Luis Jorge Fontana (1846-1920) refiere: “Mamón, familia papayáceas, Carica papaya. Árbol de altura no menor de 6 metros, tallo derecho, cilíndrico y coronado por hojas grandes en forma de manos y de flores dioicas; el fruto es amarillo y generalmente ovoide y peciolado o atado al tallo según la especie; en tamaño es algo mayor que el membrillo y parecen melones pequeños; se comen crudos, cocidos y en dulce, pero es fruto desabrido y de escaso mérito; este árbol produce un jugo lechoso muy abundante, al cual se atribuyen propiedades medicinales y entre otras virtudes la de disolver la carne, bajo este aspecto es, que ha pedido del químico Arata, le hemos remitido una porción de este jugo, reducido a polvo por medio de evaporación. Este árbol no abunda mucho en el Chaco, donde hemos encontrado tres especies ya conocidas en Brasil; el señor don Domingo Parodi, que muy extensamente se ocupó de las plantas del paraguay, ha dado interesantes noticias al respecto.(Luis Jorge Fontana: "El Gran Chaco", Ed. Solar, Hachette, Buenos Aires, 1977).
Hieronymus nos habla de las propiedades y el empleo que se hace de la especie Carica papaya: "N. v. papayo, mamón, árbol de melón, pinó-guazú. Árbol mediocre de 5 á 7 metros de altura, originario de las regiones tropicales de Sud - América... 
Las frutas carnosas tienen la forma y el tamaño de un melón mediano, su gusto es dulce y se comen crudas, cocidas y hechas dulce; pero la fruta cruda produce fácilmente diarrea. El jugo lechoso es amargo y áspero; se usa, mezclado con miel, como un remedio excelente contra las lombrices, y se emplea exteriormente en las enfermedades del cutis. Las semillas se usan también contra lombrices. La raíz tiene un olor semejante al del rábano negro; tomada en pequeñas dosis es antihelmíntica, pero es peligrosa en dosis mayor,; administrada exteriormente produce empeines, é interiormente inflamación de los intestinos. Las hojas son empleadas para envolver la carne de animales viejos y producen el singular efecto de ablandarla. El mismo efecto se consigue si se ponen algunas gotas del jugo lechoso en el agua que se sumerge la carne. Los negros emplean también las hojas como jabón. Con el tronco ahuecado se hacen canales ó tejas para recojer las aguas llovedizas." (Hieronymus, J.: Plantae diaphoricae florae Argentinae, Buenos Aires, 1882).
Wikipedia refiere: "Las flores femeninas tienen un cáliz formado por una corona o estrella de cinco puntas muy pronunciada y fácil de distinguir. Encima de éste se encuentra el ovario, cubierto por los sépalos; éstos son cinco, de color blanco amarillo, y cuando muy tiernos, ligeramente tocados de violeta en la punta; no están soldados. Los estigmas son cinco, de color amarillo, y tienen forma de abanico. Los frutos de este pie son grandes y globosos. Las flores hermafroditas tienen los dos sexos y el árbol que las posee tiene a su vez tres clases de flores diferentes. Una llamada pentandria, parecida a la flor femenina, pero al separar los pétalos se aprecian cinco estambres y el ovario es lobulado. Los frutos de esta flor son globosos y lobulados. Otro tipo de flor es la llamada elongata y tiene diez estambres, colocados en dos tandas; la flor es alargada y de forma cilíndrica, al igual que el ovario, dando frutos alargados. El último tipo de flor es la intermedia o irregular, no es una flor bien constituida, formando frutos deformes. Las flores masculinas crecen en largos pedúnculos de más de medio metro de longitud y en cuyos extremos se encuentran racimos constituidos por 15 - 20 florecillas. Las flores están formadas por un largo tubo constituido por los pétalos soldados, en cuyo interior se encuentran 10 estambres, colocados en dos tandas de a cinco cada una. La flor tiene un pequeño pistilo rudimentario y carece de estigmas. Estas flores no dan frutos, pero si lo hacen son alargados y de poca calidad. Los frutos y las flores se desarrollan en racimos justo debajo de la inserción de los tallos de las hojas palmeadas. No es exigente en cuanto a suelos, pudiendo desarrollarse en cualquier terreno abandonado o incluso en alguna maceta grande. Es una de las plantas más productivas con relación a su tamaño ya que siempre tiene flores y frutos al mismo tiempo. El desarrollo de los frutos produce la caída de las hojas inferiores, por lo que quedan siempre al descubierto por debajo de las hojas." (Carica papaya, Wikipedia). 
Higuera de monte en "Las Curiosas", Avia Terai (Chaco, Argentina).
Higuera de monte: Carica quercifolia (A. St.-Hil.) Hieron.
 Sin. Carica lanceolata, Papaya lanceolata, Papaya quercifolia, Vasconcellea lanceolata, Vasconcellea quercifolia. 
El epíteto de la especie "quercifolia" de quercus: roble y folium: hojas, 'hojas de roble', en referencia a sus grandes hojas lobuladas que recuerdan a las hojas de algunos robles. 
Origen: Autóctono.  

Distribución en Argentina: Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, Sgo. del Estero, Santa Fe, Tucumán.
Países limítrofes: Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Nombres comunes: Callmaic* (toba), Higuera del monte, Higuerita, Yacaratiá, Yarakati'á, Mamón de monte. En Brasil: Barrigudo, Figo de monte, Jaracatiá, Mamãozinho, Mamãozinho do mato, Mamão-macho, Mamoeirinho, Papayette, Umbuzeiro. Fig tree of the mount, Mamón of the mount (inglés).
*Nombre toba para Carica quercifolia registrado en "Hacia una Nueva Carta Étnica del Gran Chaco VIII" (Martínez, Gustavo Javier: Fitonimia de los Tobas Bermejeños (Chaco Central, Argentina), Centro del Hombre Antiguo Chaqueño (Chaco), Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica).
 
LEYENDA DE LAS LÁGRIMAS DE ORO  
En la conquista española, Serena fue quemada reiteradamente por los indígenas.
La segunda vez se salvaron algunos indios de naturaleza pacífica y tomaron de rehenes a algunos españoles. Entre los rehenes había un español que era un capitán que se hizo amigo de los indígenas. Este capitán se enamoró perdidamente de la hija del jefe de la tribu.
El capitán fue a pedir la mano de su querida a su amigo el jefe. Su hija estaba de acuerdo y pusieron fecha de matrimonio. Un dia iba la pareja de enamorados conversando por el Rio Elqui. Pero había un indio enamorado de la india. En un ataque de celos toma un mazo y desnuca partiendo el cráneo del capitán. La joven india rompió en lamentos de abundantes lágrimas, abrazando al capitán. Levanta la mirada y ve al asesino perplejo. La indiecita parte a buscar venganza por su amado y en forma de defensa el indio le da un mazo y así quedan los dos cuerpos a un lado del trecho del río Elqui.
Se hace una ceremonia de duelo indígena en donde despiden a la pareja de enamorados. Pasa el tiempo cuando los indios se dan cuenta que en el lugar de la muerte de los enamorados, crecía una plantita, que con el pasar de los meses, se trasforma en un árbol que tenía un fruto con forma de lágrima. Y cuando maduró era amarillo como el oro. Este fruto se multiplicó tanto como el amor de esta pareja y es la que hoy se conoce como Papaya."
* Leyenda publicada en 'Tradiciones, Mitos y leyendas de Elqui', de BiblioRedes de Chile, Biblioteca Pública Joaquín Vicuña Larrain.  

Vínculos 
González, José: Caricaceae, Sep. 2006, Flora Digital de la Selva
Mamón, Dr. P. M. Gibert, Coordinador Dpto. Rural, Suplemento Rural, Diario abc, Paraguay
Carica papaya, Dr. Giuseppe MAZZA, Journalist - Scientific photographer

sábado, 12 de septiembre de 2009

Sibipiruna

Caesalpinia peltophoroides Benth. / Sibipiruna
Sinónimos: Caesalpinia pluviosa var. peltophoroides (Benth.); Caesalpinia paraensis Ducke
El nombre del género fue puesto en homenaje al naturalista italiano del siglo XVI Andrea Cesalpino (1519-1603), latinizado como Andreas Caesalpinus. Fue también médico y filósofo, se le atribuye el primer método de Botánica basado en las caracteristicas de las flores, los frutos y el número de granos.
Familia: Fabaceae (Caesalpinioideae.
Origen: Brasil.
Sibipiruma en San Buenaventura del Monte Alto 1000/1100, Resistencia, Chaco


Nombres comunes: Acacia amarilla, Coração de negro (corazón de negro), Pau Brasil, Sebipira, Sibipira, Sibipiruma, Sepipiruna Sepipuruna (Brasil). Momoqui, Pirapita (Bolivia). False brazilwood (inglés).
Según el Diccionario Tupí-guaraní Sucupira significa “de cáscara saliente”.
El nombre corazón de negro se debe a la forma acorazonada de las semillas.
Es un árbol de copa amplia y redondeada, follaje denso que proporciona buena sombra; en su lugares de origen desarrolla gran porte. Tiene raíces pivotantes.
Hojas compuestas, alternas, bipinnadas, imparipinnadas brillantes.
Las flores amarillas surgen en racimos cónicos y erguidos que sobresalen del follaje. La floración se produce de mediados a fines de primavera. El fruto es una legumbre seca en forma de vainas aplanadas de color crema, destacan sobre el verde del follaje.
Tiene buena adaptación a climas tropicales y subtropicales, su desarrollo es rápido y es poco exigente en cuanto a suelos. En Brasil es muy empleado en paisajismo urbano por su belleza, su rápido crecimiento y la sombra que proyecta su densa copa. Tiene similitudes en el follaje con el Palo Brasil.

Vínculos
Sibipiruna: Uma dama de ouro

martes, 8 de septiembre de 2009

Sauces

Salix humboldtiana Willd / Sauce criollo  

Salix humboldtiana Willd. humboldtiana
Sinónimos: Salix chilensis Molina var. crispa Stuck. ex Seckt; Salix magellanica Lam.

Salix humboldtiana fue descrita por Carl Ludwig Willdenow (1765-1812), botánico, pteridólogo, micólogo y farmacéutico alemán.
Sauce criollo en zona de Av. Sarmiento altura 1400, Resistencia (Chaco, Argentina).
'Salix' era el nombre que los romanos daban al árbol y que probablemente derive de la unión de dos palabras celtas, sal (vecino/ próximo) y lis (agua), en alusión al lugar o hábitat preferido del género. (Flora Piacentina, Enumerazione Sistematica Delle Piante, Prof. Alberto Bracciforti, Piacenza, 1877).  
El epíteto 'Humboldtiana' otorgado en honor de Friedrich Heinrich Alexander Barón de Humboldt (1769 - 1859), conocido como Alejandro de Humboldt, un destacado geógrafo, naturalista y explorador prusiano.
Familia: Salicaceae. 
"Salicaceae: El nombre de la familia tiene su origen en el género Salix L., este a su vez es el nombre en latín para el sauce; sin embargo otros autores creen que Salix se deriva de una palabra en lengua celta que significa "vecino del agua"; aludiendo a la preferencia de éstos árboles por los hábitats ripícolas." (González, J.: “Explicación Etimológica de las Plantas de la Selva”, Flora Digital de la Selva, Organización para Estudios Tropicales). 
Origen: Sudamérica.
En Argentina la distribución abarca las Provincias de: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Distrito Federal, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, Misiones, Neuquen, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.
Países Limítrofes: Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay. 
Nombres comunes: Sarandí, Sauce, Sauce amargo; Sauce colorado; Sace común; Sauce criollo; Sauce llorón. Ibirá-pucú / Ivirá pucú (palo colorado en guaraní). Huayaco / Wayaw (quechua). Chorao, Salgueiro, Salseiro, Salso (portugués, Brasil). Sauce blanco, Sauce criollo (Uruguay). Sauce chileno, Cheique, Reique, Treique (Chile). Mimbre (Puerto Rico). Itsow (huasteca, México). Mimbre, Sauce colorado (Colombia). Charahuani rao, Pajarobobo, Sauco, Sausi (Perú). Humboldts willow, Pencil willow (inglés). Saule, Saule peuplier (francés). Pioppo, Salice comune  (italiano). 
"Salix humboldtiana Wild. (sauce criollo): árbol ampliamente difundido desde el norte hasta Chubut. La madera blanda y liviana es excelente para la elaboración de celulosa, para cajonería, envases y embalajes, fabricación de juguetes, mates, bancos rústicos, tirantes para galpones, bateas, palas para horno, remos y fósforos. La decocción de la corteza se bebe como sucedáneo de la quinina: febrífuga, analgésica, sedativa, tónica, antirreumática, astringente y digestiva. La ceniza de la corteza, en macerados, se aplican sobre diversas afecciones cutáneas. Contiene salicina, oxidasa, taninos y resinas. 
Las hojas tienen flavonas y hervidas con shampoo revitalizan al cabello (Lahitte et. al., 1997, Dimitri et al.,1997). Contiene ácido salicílico, ingrediente principal de la aspirina. La infusión preparada con las ramas contiene alto contenido de la hormona auxina que estimula el desarrollo de raíces de estaca (López et al., 1984)." (Guía de Consultas Diversidad Vegetal; EUDICOTILEDÓNEAS ESCENCIALES - Clado Rosides - Eurosides I -Malpighiales: Salicaceae (inc. Flacourtiaceae); FACENA; UNNE - Universidad Nacional del Nordeste, Argentina).
Nos dice Hierónymus respecto a Salix humboldtiana Willd.: "N. v. sauce común, sauce colorado.
Árbol abundante y frecuente en las orillas de los ríos de toda la R.A. y que también es cultivado para afianzar á estas. Su altura mayor alcanza a 12 metros y su tronco á un diámetro de un metro. La corteza contiene salicina y en la R.A. se usa el decoctado contra fiebres intermitentes (chucho) y, además, en la tintoría de la lana para teñir de color rosa. La madera es tan útil como la de la especie anterior (en referencia a Salix Babylonica) y se emplea á los mismos fines. El carbón en polvo es conveniente para la fabricación de cohetes y otros fuegos artificiales."
(Hieronymus, J.: Plantae diaphoricae florae Argentinae, Buenos Aires, 1882).
Lillo refiere: "Salix humboldtiana Willd. N.v. Sauce colorado (Chaco); Sauce criollo (B.Aires).
Hab.: República Argentina menos sur de Patagonia. Circ.: m.160.
Abunda en todo el país y como madera es más apreciado que el Sauce llorón; ésta es colorada, elástica, resistente y utilizada para cabos de herramientas."
(Lillo, Miguel. Contribución al conocimiento de los árboles de la Argentina, 1910). 
Sauces en laguna Arguello de Resistencia (Chaco, Argentina). 
Árbol de porte medio, follaje caduco, raíces extendidas, copa de ramas péndulas y hojas simples, alternas, lianear lanceoladas, color verde claro,tienen los márgenes finamente aserrados. Las flores son unisexuales, dioicas y se reúnen en amentos, las masculinas amarillentas (unos 7 cm de largo), las femeninas verdosas (3 a 4 cm de largo). Son polinizadas por un amplio espectro de insectos, entre ellos las abejas y los escarabajos (polinización entomófila).Florecen en primavera en coincidencia con la renovación del follaje y fructifican en verano. 
Los frutos en cápsulas ovoides encierran semillas cubiertas de finos pelos algodonosos. La dispersión de sus pequeñas semillas se da por el viento y el agua.
Son árboles de gran valor ornamental, muy apreciados en paisajismo. De rápido crecimiento y adaptación aunque prefieren suelos húmedos, su presencia es característica en las riberas de los ríos y demás cursos de agua.  

Entre los más ornamentales figuran el 'sauce  llorón' (Salix babylonica) y el 'sauce eléctrico' (Salix erythroflexuosa)
Madera liviana, blanda y de fácil trabajabilidad. Entre sus propiedades se mencionan la ornamental, forestal, maderable (embalajes, mangos de herramientas, muebles y carpintería rústicos, leña, etc.), melífera y medicinal.
Wikipedia refiere que "La corteza de sauce ha sido mencionada en antiguos textos de Asiria, Sumeria y Egipto como un remedio contra los dolores y fiebre y el médico griego Hipócrates escribió acerca de sus propiedades medicinales hacia el siglo V a. C.
Los indígenas americanos centraron en ella la base de sus tratamientos médicos.
El extracto activo de la corteza llamado salicina, fue aislado en su forma cristalina en 1828 por Henry Leroux, –un farmacéutico francés– y Raffaele Piria –un químico italiano– quien entonces tuvo éxito en separar el ácido en su estado puro, la salicina es ácida en una solución saturada en agua, y es llamada ácido salicílico por esa razón. En 1897 Felix Hoffman crea una versión sintéticamente alterada (en este caso derivada de la planta Spiraea) que era menos problemática para la digestión que el ácido salicílico puro. La nueva sustancia, ácido acetil-salicílico fue nombrada aspirina por la Bayer AG. Esto le dio una gran importancia al clasificarse como medicamento no esteroideo antiinflamatorio." 

El sauce y el ciprés
Cuando a las puertas de la noche umbría,
Dejando el prado y la floresta amena,
La tarde melancólica y serena
Su misterioso manto recogía,
   
Un macilento sauce se mecía
Por dar alivio a su constante pena,
Y en voz suave y de suspiros llena,
Al son del viento murmurar se oía:
   
Triste nací!... mas en el mundo moran
Seres felices, que el penoso duelo,
Y el llanto oculto, y la tristeza ignoran!
   
Dijo, y sus ramas esparció en el suelo.
Dichosos ay! los que en la tierra lloran!
Le contestó un ciprés, mirando al cielo.
* Selgas y Carrasco, José, 1822-1882 : Poesías, Octubre 1849; Publicación: Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes)
José Selgas y Carrasco (1822-1882)
En ocasiones la historia artística de Murcia tiene en su haber figuras poco reconocidas que el tiempo va cubriendo de olvido de una manera algo inexorable, quizá por la falta de atención a la obra, quizá por la falta de reimpresión de la misma.
José Selgás y Carrasco fue uno de los poetas murcianos más destacados de su época. Su carrera literaria evolucionó en Madrid, a donde se trasladó para trabajar y componer, encontrándose entre los admiradores de sus versos Miguel de Unamuno.
La obra de Selgas es de un lirismo que ensalza la vida hogareña, que utiliza figuras románticas donde una flor o un paisaje dan comienzo a todo un cúmulo de sentimientos, moral, la tristeza, la alegría se dan la mano, lo espiritual y religioso se evocan a través de versos cortos y contenidos.
(Región de Murcia digital)


Fábula: El sauce y la calabaza (Leonardo Da Vinci 1452-1519)
El mísero sauce, encontrándose con que no podía gozar del placer de ver sus flexibles ramas tornarse tan gruesas como deseaba, o erguirse en alto, por impedírselo la vecindad de una vid o de alguna otra planta, por cuya culpa crecía sin ramas, estropeado y maltrecho, concentró en sí mismo todas las fuerzas de su espíritu y con ellas, abriendo de par en par las puertas de la imaginación, empezó en medio de continuas reflexiones, a buscar entre todas las plantas existentes, con cuál podría aliarse, que no necesitara de la ayuda de sus ramas. Y tras un rato de imaginar posibles soluciones, la idea de la calabaza asaltó súbitamente su pensamiento y lo hizo sacudir con alegría todas sus ramas, por parecerle que había encontrado la compañía más conveniente a su propósito; ya que, en efecto, la calabaza es más apta a enlazar otras plantas que a ser por ellas enlazada. 
Y, tomada ya su decisión, extendió al cielo sus ramas, a la espera de algún pájaro amigo que le sirviera de intermediario para la realización de su deseo. Y como viera allí cerca una urraca, dirigiole estas palabras: -¡Oh, gentil pájaro, yo te ruego, en retribución del socorro de cierta mañana, pocos días ha, te prestaron mis ramas cuando un hambriento halcón, cruel y rapaz, iba a devorarte, y por los momentos de reposo que sobre mí encontraste muchas veces, cuando tus alas lo pedían, y por tantos placeres como has gozado a mi abrigo mientras jugueteabas enamorado junto con tus compañeras: por todo eso te ruego que vayas adonde está la calabaza y le pidas unas pocas semillas, diciéndole que, una vez germinadas, yo las trataré tal como, si de mi propio cuerpo las hubiese generado; y emplea así todas aquellas palabras que la persuadan de cuál es mi intención, aunque a ti, maestra en el arte de hablar, no hay necesidad de aleccionarte. Y si haces esto, recibiré tu nido sobre el codo de mis ramas, en compañía de tu familia, sin que me pagues alquiler.
La urraca, después de convenidas con el sauce y ratificadas las capitulaciones, entre las cuales figuraba en primer término el compromiso de no aceptar como inquilinos ni serpientes ni garduñas, levantó la cola, bajó la cabeza y confió a sus alas el peso de su cuerpo. Y agitándolas por el aire fugitivo y dirigiendo curiosamente su vuelo aquí y allá con ayuda del timón de su cola, se acercó a una calabaza, la saludó amablemente con algunas buenas palabras, le pidió las deseadas semillas, las cuales entregó al sauce -que las recibió con alegre semblante- y las plantó en la tierra en tomo del tronco, previamente removida con su pico. 
Las semillas brotaron al poco tiempo, y se desarrollaron formando un ramaje que cubrió el sauce y le quitó, con sus grandes hojas, la belleza del sol y del cielo. Y como si no bastara con tanto perjuicio, las calabazas que nacieron luego, empezaron a doblar con su excesivo peso las delgadas ramas de sus extremos, causándoles grandes incomodidades y dolores. El sauce agitábase y se sacudía inútilmente para arrojar lejos de sí las calabazas; pero los días pasaban en vanos y engañosos esfuerzos, pues la trama sólida y resistente, malograba sus intentos. Sintiendo pasar el viento, le pidió que soplara con violencia y el viento accedió a su deseo. Se abrió entonces hasta la raíz el viejo y hueco tronco en dos partes, las cuales se derrumbaron, con gran dolor del sauce, que hubo de reconocer que su destino lo condenaba a no ser feliz jamás.


Vínculos
El sauce, El eterno ciclo de la vida, por Miguel Herrero Uceda (en el Portal Ambiente Ecológico, Publicación Mensual de Divulgación de temas Ecológicos).