martes, 1 de diciembre de 2009

Morera

Morera
Morera blanca (Morus alba) 
Morera negra (Morus nigra)
Morus, "derivado del griego morea, nombre dado por Dioscórides a esta planta. Según otros viene del céltico mor, negro, en alusión al color de los frutos de una de sus especies". (Bracciforti, Alberto: "Flora Piacentina, Enumerazione Sistematica delle Piante della Provincia di Piacenza", 1877. Del Portal Biodiversity Heritage Library). 
Los epítetos alba y nigra aluden al color de sus frutos, blanquecinos en el primer caso (mora blanca) y púrpura oscuro en el segundo (mora negra).
Familia: Moraceae.
Origen: zonas templadas de Asia. Su cultivo se ha extendido a todo el mundo. 
El género tiene plantas monoicas o dioicas con inflorescencias masculinas y femeninas en amentos.Árbol caduco de pequeño a mediano porte, en general más ancho que alto. Copa amplia, redondeada y muy ramificada, tronco de fuste más bien corto, nudoso y rugoso, corteza castaña, áspera y agrietada en los ejemplares más viejos.
Hojas alternas, simples, grandes, con forma acorazonada, textura áspera, con dos nervaduras secundarias destacadas, tienen ápice agudo y bordes dentados.
Flores en amentos de color crema, femeninas y masculinas en los mismos pies o en pies separados (monoicas o dioicas). Frutos comestibles, siendo las moras blancas más insípidas que las negras o púrpura oscuro.

Entre las propiedades se mencionan: tintóreas, alimentarias, forrajeras, medicinales, madereras, ornamentales, como árbol de sombra, pero en este caso recomiendan el empleo de variedades estériles que no producen frutos, evitando de esta manera las manchas en las aceras.
El cultivo de la variedad Morus alba estaba muy extendido en el pasado, ya que sus hojas son el alimento del gusano de seda (Bombyx mori), de cuyos capullos se obtenían los hilos para fabricar la seda. La producción de seda en China se remonta al tercer milenio aC, pero recién en siglo I aC los romanos descubren la existencia de la seda en China. El secreto de la sericultura comienza a extenderse hacia occidente hacia el siglo VI de la era cristiana.
En nuestro país la Ley 25.747 de “Promoción y Producción del Gusano de Seda” tiene por finalidad promover la actividad sericícola en el país. Las actividades comprendidas en dicho régimen son las siguientes:
  • La plantación de Morera (Morus sp.)
  • La cría de gusanos de seda (Bobys mori)
  • El devanado y/o cardado, hilado, teñido, tejido y confección de prendas.
  • La investigación, desarrollo, capacitación y transferencia.

El árbol de moras nos remonta a una historia de inspiración oriental que es mencionada por primera vez por Higinio, pero es Ovidio quien relata su leyenda en el libro 4 Metamorfosis, la tragedia de “Píramo y Tisbe”, dos amantes legendarios de la mitología griega y romana.
"Píramo y Tisbe, de los jóvenes el más bello el uno, la otra, de las que el Oriente tuvo, preferida entre las muchachas, contiguas tuvieron sus casas, donde se dice que con cerámicos muros ciñó Semíramis su alta ciudad. El conocimiento y los primeros pasos la vecindad los hizo, con el tiempo creció el amor; y sus teas también, según derecho, se hubieran unido pero lo vetaron sus padres; lo que no pudieron vetar: por igual ardían, cautivas sus mentes, ambos. Cómplice alguno no hay; por gesto y señales hablan, y mientras más se tapa, tapado más bulle el fuego.
Hendida estaba por una tenue rendija, que ella había producido en otro tiempo, cuando se hacía, la pared común de una y otra casa. Tal defecto, por nadie a través de siglos largos notado
–¿qué no siente el amor?–, los primeros lo visteis los amantes y de la voz lo hicisteis camino, y seguras por él en murmullo mínimo vuestras ternuras atravesar solían.
Muchas veces, cuando estaban apostados de aquí Tisbe, Píramo de allí, y por turnos fuera buscado el anhélito de la boca:
“Envidiosa”, decían, “pared, ¿por qué a los amantes te opones?
¿Cuánto era que permitieses que con todo el cuerpo nos uniéramos, o esto si demasiado es, siquier que, para que besos nos diéramos, te abrieras?
Y no somos ingratos: que a ti nosotros debemos confesamos, el que dado fue el tránsito a nuestras palabras hasta los oídos amigos.
Tales cosas desde su opuesta sede en vano diciendo, al anochecer dijeron “adiós” y a la parte suya dieron unos besos cada uno que no arribarían en contra.
La siguiente Aurora había retirado los nocturnos fuegos, y el sol las pruinosas hierbas con sus rayos había secado. Junto al acostumbrado lugar se unieron. Entonces con un murmullo pequeño,
de muchas cosas antes quejándose, establecen que en la noche silente burlar a los guardas y de sus puertas fuera salir intenten, y que cuando de la casa hayan salido, de la ciudad también los techos abandonen, y para que no hayan de vagar recorriendo un ancho campo, que se reunan junto al crematorio de Nino y se escondan bajo la sombra del árbol: un árbol allí, fecundísimo de níveas frutas, un arduo moral, había, colindante a una helada fontana.
Los acuerdos aprueban; y la luz, que tarde les pareció marcharse, se precipita a las aguas, y de las aguas mismas sale la noche. Astuta, por las tinieblas, girando el gozne, Tisbe sale y burla a los suyos y, cubierto su rostro, llega al túmulo, y bajo el árbol dicho se sienta.
Audaz la hacía el amor. He aquí que llega una leona, de la reciente matanza de unas reses manchadas sus espumantes comisuras, que iba a deshacerse de su sed en la onda del vecino hontanar; a ella, de lejos, a los rayos de la luna, la babilonia Tisbe la ve, y con tímido pie huye a una oscura caverna y mientras huye, de su espalda resbalados, sus velos abandona.
Cuando la leona salvaje su sed con mucha onda contuvo, mientras vuelve a las espesuras, encontrados por azar sin ella misma, con su boca cruenta desgarró los tenues atuendos.
Él, que más tarde había salido, huellas vio en el alto polvo ciertas de fiera y en todo su rostro palideció Píramo; pero cuando la prenda también, de sangre teñida, encontró: “Una misma noche a los dos”, dice, “amantes perderá, de quienes ella fue la más digna de una larga vida; mi vida dañina es. Yo, triste de ti, te he perdido, que a lugares llenos de miedo hice que de noche vinieras
y no el primero aquí llegué. ¡Destrozad mi cuerpo y mis malditas entrañas devorad con fiero mordisco, oh, cuantos leones habitáis bajo esta peña!
Pero de un cobarde es pedir la muerte.” Los velos de Tisbe recoge, y del pactado árbol a la sombra consigo los lleva, y cuando dio lágrimas, dio besos a la conocida prenda:
“Recibe ahora” dice “ también de nuestra sangre el sorbo”, y, del que estaba ceñido, se hundió en los costados su hierro, y sin demora, muriendo, de su hirviente herida lo sacó, y quedó tendido de espalda al suelo: su crúor fulgura alto, no de otro modo que cuando un caño de plomo defectuoso
se hiende, y por el tenue, estridente taladro, largas aguas lanza y con sus golpes los aires rompe.
Las crías del árbol, por la aspersión de la sangría, en negra faz se tornan, y humedecida de sangre su raíz, de un purpúreo color tiñe las colgantes moras.
He aquí que, su miedo aún no dejado, por no burlar a su amante, ella vuelve, y al joven con sus ojos y ánimo busca, y por narrarle qué grandes peligros ha evitado está ansiosa; y aunque el lugar reconoce, y en el visto árbol su forma, igualmente la hace dudar del fruto el color: fija se queda en si él es. Mientras duda, unos trémulos miembros ve palpitar en el cruento suelo y atrás su pie lleva, y una cara que el boj más pálida portando se estremece, de la superficie en el modo, que tiembla cuando lo más alto de ella una exigua aura toca. Pero después de que, demorada, los amores reconoció suyos, sacude con sonoro golpe, indignos, sus brazos y desgarrándose el cabello y abrazando el cuerpo amado sus heridas colmó de lágrimas, y con su llanto el crúor mezcló, y en su helado rostro besos prendiendo:
“Píramo”, clamó, “¿qué azar a ti de mí te ha arrancado?
Píramo, responde. La Tisbe tuya a ti, queridísimo, te nombra; escucha, y tu rostro yacente levanta.”
Al nombre de Tisbe sus ojos, ya por la muerte pesados, Píramo irguió, y vista ella los volvió a velar. La cual, después de que la prenda suya reconoció y vacío de su espada vio el marfil: “Tu propia a ti mano”, dice, “y el amor, te ha perdido, desdichado. Hay también en mí, fuerte para solo
esto, una mano, hay también amor: dará él para las heridas fuerzas. Seguiré al extinguido, y de la muerte tuya tristísima se me dirá causa y compañera, y quien de mí con la muerte sola serme arrancado, ay, podías, habrás podido ni con la muerte serme arrancado.
Esto, aun así, con las palabras de ambos sed rogados, oh, muy tristes padres mío y de él, que a los que un seguro amor, a los que la hora postrera unió, de depositarles en un túmulo mismo no os enojéis; mas tú, árbol que con tus ramas el lamentable cuerpo ahora cubres de uno solo –pronto has de cubrir de dos–, las señales mantén de la sangría, y endrinas, y para los lutos aptas, siempre ten tus crías, testimonios del gemelo crúor”, dijo, y ajustada la punta bajo lo hondo de su pecho se postró sobre el hierro que todavía de la sangría estaba tibio.
Sus votos, aun así, conmovieron a los dioses, conmovieron a los padres, pues el color en el fruto es, cuando ya ha madurado, negro, y lo que a sus piras resta descansa en una sola urna.”

Vinculos:
Llagostera, Estéban: La Seda China y la ruta de la seda, Universidad de Autónoma de Madrid, en Boletín de la Asosiación Española de Orientalistas, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes.

lunes, 30 de noviembre de 2009

Sarandí

Género Phyllanthus 
Familia: Phyllanthaceae (anteriormente dentro de la familia Euphorbiaceae y subfamilia Phyllanthoideae)
El nombre de la familia tiene su origen en en el género Phyllantus L. que "se deriva de las palabras griegas phyllo (hoja, folíolo), y antho (flor), aludiendo a que en algunas especies del género, la flores suelen nacer directamente en las hojas, muy cerca de ellas, o porque siendo en muchos casos éstas de color verde, pudiesen confundirse con el follaje..." (González, J.: “Explicación Etimológica de las Plantas de la Selva”, Flora Digital de la Selva, Organización para Estudios Tropicales). 
Para el Chaco se citan: 
Phyllanthus chacoensis Morong Phil. / Yvyra rembe'y / Yacaré pito  (ver entrada)
Sinónimos: Aporosella hassleriana Chodat, Bull. Herb. Boissier, A. chacoensis (Morong) Speg., A. chacoensis (Morong) Pax&K. Hoffm.
El epíteto "chacoensis" hace alusión a la procedencia geográfica (de la región del Chaco).
Hábito: Árbol (Perenne). 
Status: Nativa.  
Distribución Provincias: Chaco, Corrientes, Formosa, Santa Fe.
Países Limítrofes: Paraguay.
Nombres comunes: Malcoc, Ibirá rembé, Ibirá rembey, Ybyrá rembé'y, Yvyra rembe'y, Yacaré pito
Phyllanthus niruri / Rompepiedra / Quiebrapiedra (ver entrada)
Sinónimos: Phyllanthus microphyllus Mart., P. lathyroides Kunth, P. lathyroides Kunth f. rosellus Müll. Arg., P. rosellus (Müll. Arg.) Müll. Arg., P. niruri L. ssp. lathyroides L., P. niruri L. f. microphyllus (Müll. Arg.) G.L. Webster.
El específico "niruri" alude  a la denominación  malabar de esta  planta. (Flora  de  la  Real  Expedición  Botánica  del Nuevo  Reyno  de  Granada, tomo  XXIII:  Dicapetaláceas y Euforbiáceas, Biblioteca Digital del Real Jardín  Botánico de  Madrid).
Hábito: Arbusto (Perenne). 
Status: Endémica.
Distribución Provincias: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Misiones, Santa Fe, Tucumán.
Países Limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Nombres comunes: Chanca piedra, Quiebra piedra, Rompe piedra, etc.
Phyllanthus sellowianus (Klotzsch) Müll. Arg./ Sarandí blanco
Sinónimos: Asterandra sellowiana Klotzsch.
El epíteto "sellowianus" otorgado en memoria de Friedrich Sellow (1789-1831), botánico y naturalista alemán que recolectó plantas en Brasil y Uruguay. 

Hábito: Arbusto (Perenne). Status: Endémica
Distribución Provincias: Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Misiones, Santa Fe, Tucumán.

Países Limítrofes: Brasil, Paraguay, Uruguay.
Origen: nativo, propio del sur de Brasil, Paraguay, nordeste de Argentina y Uruguay.
Nombres comunes: Sarandí, Sarandí blanco. Pará-pârây-mi, Sará-motorí (guaraní).

Sobre el nombre Sarandí, palabra de origen guaraní, refiere el portal Letras Uruguay: "SARANDI - Nombre de un río primitivamente llamado Ñandubay. Quizá de sarambí, esparcido, desorden, confusión, e î, agua: río de las aguas desparramadas, río difuso. Nombre de un arbusto euforbiáceo, propio de las costas de los ríos (Cephalantus sarandi). O de särärá, resbaladero, deslizadero: de särá, cuerda suelta, desatada. O de sarandí, sarangi, "lugar donde están los palos por donde se desliza, y la parte del río donde hay arbolillos que con la corriente se doblegan" (Montoya). O de sará, nombre de un arbusto que crece en la orilla del agua y es fácilmente movido por la corriente, e î, agua: río o arroyo de los sará. (Särá viene quizá de soró, arrancar, romper). O de sä, y rä, planta para cuerdas, O de särá, y ndî; sitio donde abunda este arbusto. O de särá y jhendî, arbusto inflamable." (tomado del portal Letras-UruguayGuranismos en la Banda oriental, por el Dr. Anselmo Jover Peralta, Almanaque del Banco de Seguros del Estado, año 1965).
Un sarandí (Phyllantus sellowianus) de Candelaria (Misiones) integra el grupo de árboles históricos de nuestro país, su ubicación - en el que fuera lugar de descanso del Gral. Manuel Belgrano antes de cruzar el río Paraná rumbo al Paraguay con la expedición Libertadora - hizo que pasara a la historia y  fuera declarado Monumento Histórico Nacional.
El portal La Herencia Misionera, en el Territorio Digital de Misiones refiere: "En su campaña al Paraguay, Belgrano instaló su cuartel general en Candelaria. Al pie de un hermoso sarandí plantó su tienda de campaña para preservarse de los rigores del clima. Allí acampó durante 15 días. Ese árbol, que aún se conserva es hoy reliquia histórica y orgullo de los habitantes de la antigua capital de Misiones. La Horqueta del Sarandí, donde se libró la batalla homónima está situada en la cabecera del arroyo Sarandí, a unos cien kilómetros al norte de Montevideo."
Pero según ha trascendido, el sarandí bajo cuya sombra acampó el general Juan Manuel Belgrano en su paso a Paraguay, finalmente se ha secado a pesar de todo el esfuerzo llevado a cabo para mantenerlo con vida, pero un retoño del histórico árbol fue plantado en el lugar de origen, tal como lo atestigua una placa colocada en dicho sitio.
De porte o arbustivo, hidrófilo, caduco, glabro, con ramas provistas de zarcillos o espinas, las superiores delgadas y flexibles. Hojas linear lanceoladas, verde claro. Florece en primavera y fructifica en verano. Flores pequeñas, blancas, en hacecillos axilares.
Crece a orillas de los ríos y arroyos, particularmente en el Delta del río Paraná.
En la medicina popular es conocido por sus propiedades antidiabéticas (hojas y los tallos), se mencionan también otros usos como purgante, diurético y antiséptico.
El 'sarandí blanco' figuran entre  los medicamentos de origen natural más solicitados en la herbolaria y su uso etnomedicinal  ha determinado la realización de ensayos a fin de estudiar su actividad como hipoglucemiante. 
Phyllanthus stipulatus (Raf.) G.L. Webster. /  
Sinónimos: Moeroris stipulata Raf.
Epíteto del latín "stipulatus-a-um": estipulado; hace referencia a las estípulas presentes en la planta
Hábito: Hierba Anual o Bianual. Status: Endémica
Distribución Provincias: Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones.
Países Limítrofes: Brasil, Paraguay.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Duranta

Género Duranta 
El nombre genérico está dedicado al natuturalista, botánico, médico y poeta italiano del Renacimiento Castore Durante (1529-1590).
Fue médico del papa Sixto V, profesor de medicina del colegio de la Sapienza en Roma, escribió varias composiciones poéticas, pero destacó principalmente por sus obras botánicas, las que lograron gran difusión. Su Herbario Nuovo (Roma, 1585) con numerosas xilografías de diferentes especies botánicas fue traducido al latín y al alemán.
Origen: América tropical. 
"Distribuida desde México a América del Sur y las Antillas. Es ampliamente cultivada como planta ornamental en jardines tropicales y subtropicales de todo el mundo, y se ha convertido en naturalizado en muchos lugares. Se considera una especie invasora en Australia, China , Sudáfrica y en varias islas del Pacífico." (Wikipedia)
Familia: Verbenaceae. 
"Verbenaceae: El nombre de la familia tiene su origen en en el género Verbena L., que según algunos autores tiene su origen en la lengua celta, y otros piensan que el género es síncopa de veneris vena (veta de Venus), porque aparentemente la planta era usada con fines mágicos, para avivar el amor que está pronto a extinguirse." (González, J.: “Explicación Etimológica de las Plantas de la Selva”, Flora Digital de la Selva, Organización para Estudios Tropicales).
Duranta erecta L.
Variedades/Subespecies: Duranta erecta erecta; Duranta erecta grandiflora.
Sin.: Duranta repens L.  
Origen: Autóctono.
Duranta serratifolia (Griseb.) Kuntze.
Sinónimos: Duranta serratifolia var. punctata; Duranta serratifolia var. serratifolia. 
Origen: Autóctono. 
Nombres comunes: Baya de paloma, Coralillo, Corona de novia, Duranta, Espino blanco, Flor celeste, Flor del cielo, Fruta de paloma, Garbancillo, Rocío de oro, Tala blanco, Velo de novia; Violeta, Violetina.
Adonis morado (Colombia); Cuenta de oro (El Salvador); Fruta de iguana, Celosa, Nomeolvides (Cuba); Fruta de paloma (Rep. Dominicana); Melero (Venezuela). Durância, Flor do céu, Fruta de jacu, Fruteira de jacu, Pingo de ouro, Violeteira (portugués); Geisha Girl, Golden dewdrop, Pigeon berry / Pigeonberry (Bayas de paloma), Sapphire Showers (Lluvia de zafiro), Sheena's gold, Sky flower / Skyflower (inglés).
De porte arbustivo, alcanzan entre dos y cuatro metros de alto, de crecimiento rápido y coloración exuberante, es muy utilizada en paisajismo por sus propiedades ornamentales.
Existen dos variedades, de flores blancas y lilas. En Misiones se encuentra la Duranta erecta grandiflora que se diferencia por tener flores de mayor tamaño. 
En general ramifica a baja altura, tiene follaje denso, ramas péndulas, hojas simples de cortos pecíolos, opuestas, ovadas, con sus márgenes dentados solo en su mitad superior, de un intenso verde amarillento dorado y glabras. 
El color de las hojas depende fundamentalmente de los factores luz y temperatura.
Inflorescencias en panículas axilares o terminales de fragantes y pequeñas flores liláceas de 5 pétalos. Atraen mariposas y colibríes. La floración es abundante y prolongada.
Frutos drupáceos amarillo-dorados que cuelgan en vistosos racimos del extremo de las ramas. Son tóxicos para el hombre pero muy apetecidos por algunas aves. 
Uno de los nombres comunes de la planta en Brasil - Fruta o Fruteira de jacu - hace justamente referencia a un tipo de ave galliforme conocida como "jacu", similar a una pava de monte (Penelope).
Vinculos
Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana: Duranta repens L. / Duranta erecta L.
PaisagismoDigital - Guia de plantas, artigos, fornecedores e prestadores de serviços para jardins e paisagismo.

martes, 15 de septiembre de 2009

Mamón / Higuera de monte

Carica papaya: Mamón / Carica quercifolia: Mamón o Higuera de monte
Nombre genérido 'Carica' derivado del griego karike: higuera (Ficus carica), por la semejanza entre sus hojas.
Familia: Caricaceae.  
Mamón: Carica papaya  L.
El epíteto 'papaya,' adaptación de su nombre nativo.
Origen: América tropical. 
Cultivada en casi todas las regiones tropicales del planeta.
Nombres comunes: Ababaya, Bomba, Lechosa, Fruta bomba, Mamón, Melón de árbol, Melón papaya, Papanajo, Papaya/o, Papayero, Papayón, Pucha o Paque. Mamão, Mamoeiro  (portugués). Melon tree papaya”, “paw- paw” (Australia). (inglés). Papaye, Papayer, Papayer commun (francés). Albero dei meloni, Papaia, Papaya (italiano). Melonenbaum, Papajabaum, Papajapflanze, Papaya (alemán). 
Es una planta de tronco erguido que forma un eje único de gran longitud, corteza castaño claro con cicatrices semicirculares en toda su longitud, copa superior de ramificación abierta y ascendente e inferior péndula, las hojas son grandes, palmeadas, con pecíolos muy largos y nervaduras salientes en la cara inferior. 
Según la característica de sus flores puede ser dioica (de sexos separados, con flores masculinas o femeninas en distintas plantas), mamón macho (monoica, de flores masculinas, no da frutos, son polinizadoras); mamón hembra (monoica de flores femeninas, da frutos) y polígama (flores masculinas, femeninas y hermafroditas, da frutos).
Flores masculinas en racimos péndulos color blanco amarillentos, las femeninas solitarias o en inflorescencias cortas, blanco amarillentas, más grandes que las masculinas y dispuestas en la base de las hojas. El fruto es ovoide y amarillo al madurar, pulposo y jugoso, con numerosas semillas oscuras. Se comen crudos, cocidos y en dulce.
El látex que exuda contiene papaína, una enzima que tiene numerosas aplicaciones en la industria de la alimentación, cosmética y farmacéutica.
El mamón es una de las plantas empleada por los nativos centroamericanos como alimento y medicamento mucho antes de la época de la conquista española y es mencionada en casi toda la bibliografía de esa época al describir la flora autóctona.
Martin Dobrizhoffer (1717-1791), un misionero jesuita que residió largo tiempo entre los aborígenes del territorio chaqueño, relata: “Los mamones, una fruta más o menos del tamaño de un membrillo y a veces aún mayores, aparecen en color verde amarillo en el mismo tronco del árbol y esto en el tiempo de su madurez. Como penden de tallos cortos, semejan unas mamas, de donde toman su nombre. Su pulpa asemeja a los melones en color y sabor y se come ya cruda ya cocida con la carne, lo cual es mejor. El árbol en que crecen es de un tamaño mediano y grueso y asemeja en su corteza de color ceniciento a un nogal pero en sus hojas anchas y anguladas a una higuera. Su madera débil rebosa de un jugo lechoso e insípido. Tal es la segunda causa por la cual sus frutas llevan su nombre de las mismas. Estos árboles florecen y fructifican durante todo el año, y por esta misma fertilidad no perduran más de cuatro años. Desde su plantación necesitan sólo un año para crecer y dar frutos. Hay dos especies de las cuales una se dice ser la masculina, la otra la femenina. Por cierto se diferencian en algunas partes pero es erróneo que una sin la otra queda estéril. Tal diferencia sexual ha sido atribuida a diversas plantas y árboles. Con la frecuencia con que se encuentran los mamones en el Brasil y algunos otros países de América, tan raramente se ven en Paracuaria, y casi nunca fuera de los huertos.” (Dobrizhoffer, Martino: “Historia de Abiponibus, equestri bellicosaque Paraquariae natione”, 1784. Traducción de Edmundo Wernicke: “Historia de los Abipones”, Universidad Nacional del Nordeste, Facultad de Humanidades, Departamento de Historia, Resistencia, Chaco 1967).
Al describir la flora del Gran Chaco, Luis Jorge Fontana (1846-1920) refiere: “Mamón, familia papayáceas, Carica papaya. Árbol de altura no menor de 6 metros, tallo derecho, cilíndrico y coronado por hojas grandes en forma de manos y de flores dioicas; el fruto es amarillo y generalmente ovoide y peciolado o atado al tallo según la especie; en tamaño es algo mayor que el membrillo y parecen melones pequeños; se comen crudos, cocidos y en dulce, pero es fruto desabrido y de escaso mérito; este árbol produce un jugo lechoso muy abundante, al cual se atribuyen propiedades medicinales y entre otras virtudes la de disolver la carne, bajo este aspecto es, que ha pedido del químico Arata, le hemos remitido una porción de este jugo, reducido a polvo por medio de evaporación. Este árbol no abunda mucho en el Chaco, donde hemos encontrado tres especies ya conocidas en Brasil; el señor don Domingo Parodi, que muy extensamente se ocupó de las plantas del paraguay, ha dado interesantes noticias al respecto.(Luis Jorge Fontana: "El Gran Chaco", Ed. Solar, Hachette, Buenos Aires, 1977).
Hieronymus nos habla de las propiedades y el empleo que se hace de la especie Carica papaya: "N. v. papayo, mamón, árbol de melón, pinó-guazú. Árbol mediocre de 5 á 7 metros de altura, originario de las regiones tropicales de Sud - América... 
Las frutas carnosas tienen la forma y el tamaño de un melón mediano, su gusto es dulce y se comen crudas, cocidas y hechas dulce; pero la fruta cruda produce fácilmente diarrea. El jugo lechoso es amargo y áspero; se usa, mezclado con miel, como un remedio excelente contra las lombrices, y se emplea exteriormente en las enfermedades del cutis. Las semillas se usan también contra lombrices. La raíz tiene un olor semejante al del rábano negro; tomada en pequeñas dosis es antihelmíntica, pero es peligrosa en dosis mayor,; administrada exteriormente produce empeines, é interiormente inflamación de los intestinos. Las hojas son empleadas para envolver la carne de animales viejos y producen el singular efecto de ablandarla. El mismo efecto se consigue si se ponen algunas gotas del jugo lechoso en el agua que se sumerge la carne. Los negros emplean también las hojas como jabón. Con el tronco ahuecado se hacen canales ó tejas para recojer las aguas llovedizas." (Hieronymus, J.: Plantae diaphoricae florae Argentinae, Buenos Aires, 1882).
Wikipedia refiere: "Las flores femeninas tienen un cáliz formado por una corona o estrella de cinco puntas muy pronunciada y fácil de distinguir. Encima de éste se encuentra el ovario, cubierto por los sépalos; éstos son cinco, de color blanco amarillo, y cuando muy tiernos, ligeramente tocados de violeta en la punta; no están soldados. Los estigmas son cinco, de color amarillo, y tienen forma de abanico. Los frutos de este pie son grandes y globosos. Las flores hermafroditas tienen los dos sexos y el árbol que las posee tiene a su vez tres clases de flores diferentes. Una llamada pentandria, parecida a la flor femenina, pero al separar los pétalos se aprecian cinco estambres y el ovario es lobulado. Los frutos de esta flor son globosos y lobulados. Otro tipo de flor es la llamada elongata y tiene diez estambres, colocados en dos tandas; la flor es alargada y de forma cilíndrica, al igual que el ovario, dando frutos alargados. El último tipo de flor es la intermedia o irregular, no es una flor bien constituida, formando frutos deformes. Las flores masculinas crecen en largos pedúnculos de más de medio metro de longitud y en cuyos extremos se encuentran racimos constituidos por 15 - 20 florecillas. Las flores están formadas por un largo tubo constituido por los pétalos soldados, en cuyo interior se encuentran 10 estambres, colocados en dos tandas de a cinco cada una. La flor tiene un pequeño pistilo rudimentario y carece de estigmas. Estas flores no dan frutos, pero si lo hacen son alargados y de poca calidad. Los frutos y las flores se desarrollan en racimos justo debajo de la inserción de los tallos de las hojas palmeadas. No es exigente en cuanto a suelos, pudiendo desarrollarse en cualquier terreno abandonado o incluso en alguna maceta grande. Es una de las plantas más productivas con relación a su tamaño ya que siempre tiene flores y frutos al mismo tiempo. El desarrollo de los frutos produce la caída de las hojas inferiores, por lo que quedan siempre al descubierto por debajo de las hojas." (Carica papaya, Wikipedia). 
Higuera de monte en "Las Curiosas", Avia Terai (Chaco, Argentina).
Higuera de monte: Carica quercifolia (A. St.-Hil.) Hieron.
 Sin. Carica lanceolata, Papaya lanceolata, Papaya quercifolia, Vasconcellea lanceolata, Vasconcellea quercifolia. 
El epíteto de la especie "quercifolia" de quercus: roble y folium: hojas, 'hojas de roble', en referencia a sus grandes hojas lobuladas que recuerdan a las hojas de algunos robles. 
Origen: Autóctono.  

Distribución en Argentina: Catamarca, Chaco, Corrientes, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, Sgo. del Estero, Santa Fe, Tucumán.
Países limítrofes: Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Nombres comunes: Callmaic* (toba), Higuera del monte, Higuerita, Yacaratiá, Yarakati'á, Mamón de monte. En Brasil: Barrigudo, Figo de monte, Jaracatiá, Mamãozinho, Mamãozinho do mato, Mamão-macho, Mamoeirinho, Papayette, Umbuzeiro. Fig tree of the mount, Mamón of the mount (inglés).
*Nombre toba para Carica quercifolia registrado en "Hacia una Nueva Carta Étnica del Gran Chaco VIII" (Martínez, Gustavo Javier: Fitonimia de los Tobas Bermejeños (Chaco Central, Argentina), Centro del Hombre Antiguo Chaqueño (Chaco), Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica).
 
LEYENDA DE LAS LÁGRIMAS DE ORO  
En la conquista española, Serena fue quemada reiteradamente por los indígenas.
La segunda vez se salvaron algunos indios de naturaleza pacífica y tomaron de rehenes a algunos españoles. Entre los rehenes había un español que era un capitán que se hizo amigo de los indígenas. Este capitán se enamoró perdidamente de la hija del jefe de la tribu.
El capitán fue a pedir la mano de su querida a su amigo el jefe. Su hija estaba de acuerdo y pusieron fecha de matrimonio. Un dia iba la pareja de enamorados conversando por el Rio Elqui. Pero había un indio enamorado de la india. En un ataque de celos toma un mazo y desnuca partiendo el cráneo del capitán. La joven india rompió en lamentos de abundantes lágrimas, abrazando al capitán. Levanta la mirada y ve al asesino perplejo. La indiecita parte a buscar venganza por su amado y en forma de defensa el indio le da un mazo y así quedan los dos cuerpos a un lado del trecho del río Elqui.
Se hace una ceremonia de duelo indígena en donde despiden a la pareja de enamorados. Pasa el tiempo cuando los indios se dan cuenta que en el lugar de la muerte de los enamorados, crecía una plantita, que con el pasar de los meses, se trasforma en un árbol que tenía un fruto con forma de lágrima. Y cuando maduró era amarillo como el oro. Este fruto se multiplicó tanto como el amor de esta pareja y es la que hoy se conoce como Papaya."
* Leyenda publicada en 'Tradiciones, Mitos y leyendas de Elqui', de BiblioRedes de Chile, Biblioteca Pública Joaquín Vicuña Larrain.  

Vínculos 
González, José: Caricaceae, Sep. 2006, Flora Digital de la Selva
Mamón, Dr. P. M. Gibert, Coordinador Dpto. Rural, Suplemento Rural, Diario abc, Paraguay
Carica papaya, Dr. Giuseppe MAZZA, Journalist - Scientific photographer

sábado, 12 de septiembre de 2009

Sibipiruna

Caesalpinia peltophoroides Benth. / Sibipiruna
Sinónimos: Caesalpinia pluviosa var. peltophoroides (Benth.); Caesalpinia paraensis Ducke
El nombre del género fue puesto en homenaje al naturalista italiano del siglo XVI Andrea Cesalpino (1519-1603), latinizado como Andreas Caesalpinus. Fue también médico y filósofo, se le atribuye el primer método de Botánica basado en las caracteristicas de las flores, los frutos y el número de granos.
Familia: Fabaceae (Caesalpinioideae.
Origen: Brasil.
Sibipiruma en San Buenaventura del Monte Alto 1000/1100, Resistencia, Chaco


Nombres comunes: Acacia amarilla, Coração de negro (corazón de negro), Pau Brasil, Sebipira, Sibipira, Sibipiruma, Sepipiruna Sepipuruna (Brasil). Momoqui, Pirapita (Bolivia). False brazilwood (inglés).
Según el Diccionario Tupí-guaraní Sucupira significa “de cáscara saliente”.
El nombre corazón de negro se debe a la forma acorazonada de las semillas.
Es un árbol de copa amplia y redondeada, follaje denso que proporciona buena sombra; en su lugares de origen desarrolla gran porte. Tiene raíces pivotantes.
Hojas compuestas, alternas, bipinnadas, imparipinnadas brillantes.
Las flores amarillas surgen en racimos cónicos y erguidos que sobresalen del follaje. La floración se produce de mediados a fines de primavera. El fruto es una legumbre seca en forma de vainas aplanadas de color crema, destacan sobre el verde del follaje.
Tiene buena adaptación a climas tropicales y subtropicales, su desarrollo es rápido y es poco exigente en cuanto a suelos. En Brasil es muy empleado en paisajismo urbano por su belleza, su rápido crecimiento y la sombra que proyecta su densa copa. Tiene similitudes en el follaje con el Palo Brasil.

Vínculos
Sibipiruna: Uma dama de ouro

martes, 8 de septiembre de 2009

Sauces

Salix humboldtiana Willd / Sauce criollo  

Salix humboldtiana Willd. humboldtiana
Sinónimos: Salix chilensis Molina var. crispa Stuck. ex Seckt; Salix magellanica Lam.

Salix humboldtiana fue descrita por Carl Ludwig Willdenow (1765-1812), botánico, pteridólogo, micólogo y farmacéutico alemán.
Sauce criollo en zona de Av. Sarmiento altura 1400, Resistencia (Chaco, Argentina).
'Salix' era el nombre que los romanos daban al árbol y que probablemente derive de la unión de dos palabras celtas, sal (vecino/ próximo) y lis (agua), en alusión al lugar o hábitat preferido del género. (Flora Piacentina, Enumerazione Sistematica Delle Piante, Prof. Alberto Bracciforti, Piacenza, 1877).  
El epíteto 'Humboldtiana' otorgado en honor de Friedrich Heinrich Alexander Barón de Humboldt (1769 - 1859), conocido como Alejandro de Humboldt, un destacado geógrafo, naturalista y explorador prusiano.
Familia: Salicaceae. 
"Salicaceae: El nombre de la familia tiene su origen en el género Salix L., este a su vez es el nombre en latín para el sauce; sin embargo otros autores creen que Salix se deriva de una palabra en lengua celta que significa "vecino del agua"; aludiendo a la preferencia de éstos árboles por los hábitats ripícolas." (González, J.: “Explicación Etimológica de las Plantas de la Selva”, Flora Digital de la Selva, Organización para Estudios Tropicales). 
Origen: Sudamérica.
En Argentina la distribución abarca las Provincias de: Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Distrito Federal, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, Misiones, Neuquen, Río Negro, Salta, San Juan, Santa Fe, Santiago del Estero y Tucumán.
Países Limítrofes: Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay. 
Nombres comunes: Sarandí, Sauce, Sauce amargo; Sauce colorado; Sace común; Sauce criollo; Sauce llorón. Ibirá-pucú / Ivirá pucú (palo colorado en guaraní). Huayaco / Wayaw (quechua). Chorao, Salgueiro, Salseiro, Salso (portugués, Brasil). Sauce blanco, Sauce criollo (Uruguay). Sauce chileno, Cheique, Reique, Treique (Chile). Mimbre (Puerto Rico). Itsow (huasteca, México). Mimbre, Sauce colorado (Colombia). Charahuani rao, Pajarobobo, Sauco, Sausi (Perú). Humboldts willow, Pencil willow (inglés). Saule, Saule peuplier (francés). Pioppo, Salice comune  (italiano). 
"Salix humboldtiana Wild. (sauce criollo): árbol ampliamente difundido desde el norte hasta Chubut. La madera blanda y liviana es excelente para la elaboración de celulosa, para cajonería, envases y embalajes, fabricación de juguetes, mates, bancos rústicos, tirantes para galpones, bateas, palas para horno, remos y fósforos. La decocción de la corteza se bebe como sucedáneo de la quinina: febrífuga, analgésica, sedativa, tónica, antirreumática, astringente y digestiva. La ceniza de la corteza, en macerados, se aplican sobre diversas afecciones cutáneas. Contiene salicina, oxidasa, taninos y resinas. 
Las hojas tienen flavonas y hervidas con shampoo revitalizan al cabello (Lahitte et. al., 1997, Dimitri et al.,1997). Contiene ácido salicílico, ingrediente principal de la aspirina. La infusión preparada con las ramas contiene alto contenido de la hormona auxina que estimula el desarrollo de raíces de estaca (López et al., 1984)." (Guía de Consultas Diversidad Vegetal; EUDICOTILEDÓNEAS ESCENCIALES - Clado Rosides - Eurosides I -Malpighiales: Salicaceae (inc. Flacourtiaceae); FACENA; UNNE - Universidad Nacional del Nordeste, Argentina).
Nos dice Hierónymus respecto a Salix humboldtiana Willd.: "N. v. sauce común, sauce colorado.
Árbol abundante y frecuente en las orillas de los ríos de toda la R.A. y que también es cultivado para afianzar á estas. Su altura mayor alcanza a 12 metros y su tronco á un diámetro de un metro. La corteza contiene salicina y en la R.A. se usa el decoctado contra fiebres intermitentes (chucho) y, además, en la tintoría de la lana para teñir de color rosa. La madera es tan útil como la de la especie anterior (en referencia a Salix Babylonica) y se emplea á los mismos fines. El carbón en polvo es conveniente para la fabricación de cohetes y otros fuegos artificiales."
(Hieronymus, J.: Plantae diaphoricae florae Argentinae, Buenos Aires, 1882).
Lillo refiere: "Salix humboldtiana Willd. N.v. Sauce colorado (Chaco); Sauce criollo (B.Aires).
Hab.: República Argentina menos sur de Patagonia. Circ.: m.160.
Abunda en todo el país y como madera es más apreciado que el Sauce llorón; ésta es colorada, elástica, resistente y utilizada para cabos de herramientas."
(Lillo, Miguel. Contribución al conocimiento de los árboles de la Argentina, 1910). 
Sauces en laguna Arguello de Resistencia (Chaco, Argentina). 
Árbol de porte medio, follaje caduco, raíces extendidas, copa de ramas péndulas y hojas simples, alternas, lianear lanceoladas, color verde claro,tienen los márgenes finamente aserrados. Las flores son unisexuales, dioicas y se reúnen en amentos, las masculinas amarillentas (unos 7 cm de largo), las femeninas verdosas (3 a 4 cm de largo). Son polinizadas por un amplio espectro de insectos, entre ellos las abejas y los escarabajos (polinización entomófila).Florecen en primavera en coincidencia con la renovación del follaje y fructifican en verano. 
Los frutos en cápsulas ovoides encierran semillas cubiertas de finos pelos algodonosos. La dispersión de sus pequeñas semillas se da por el viento y el agua.
Son árboles de gran valor ornamental, muy apreciados en paisajismo. De rápido crecimiento y adaptación aunque prefieren suelos húmedos, su presencia es característica en las riberas de los ríos y demás cursos de agua.  

Entre los más ornamentales figuran el 'sauce  llorón' (Salix babylonica) y el 'sauce eléctrico' (Salix erythroflexuosa)
Madera liviana, blanda y de fácil trabajabilidad. Entre sus propiedades se mencionan la ornamental, forestal, maderable (embalajes, mangos de herramientas, muebles y carpintería rústicos, leña, etc.), melífera y medicinal.
Wikipedia refiere que "La corteza de sauce ha sido mencionada en antiguos textos de Asiria, Sumeria y Egipto como un remedio contra los dolores y fiebre y el médico griego Hipócrates escribió acerca de sus propiedades medicinales hacia el siglo V a. C.
Los indígenas americanos centraron en ella la base de sus tratamientos médicos.
El extracto activo de la corteza llamado salicina, fue aislado en su forma cristalina en 1828 por Henry Leroux, –un farmacéutico francés– y Raffaele Piria –un químico italiano– quien entonces tuvo éxito en separar el ácido en su estado puro, la salicina es ácida en una solución saturada en agua, y es llamada ácido salicílico por esa razón. En 1897 Felix Hoffman crea una versión sintéticamente alterada (en este caso derivada de la planta Spiraea) que era menos problemática para la digestión que el ácido salicílico puro. La nueva sustancia, ácido acetil-salicílico fue nombrada aspirina por la Bayer AG. Esto le dio una gran importancia al clasificarse como medicamento no esteroideo antiinflamatorio." 

El sauce y el ciprés
Cuando a las puertas de la noche umbría,
Dejando el prado y la floresta amena,
La tarde melancólica y serena
Su misterioso manto recogía,
   
Un macilento sauce se mecía
Por dar alivio a su constante pena,
Y en voz suave y de suspiros llena,
Al son del viento murmurar se oía:
   
Triste nací!... mas en el mundo moran
Seres felices, que el penoso duelo,
Y el llanto oculto, y la tristeza ignoran!
   
Dijo, y sus ramas esparció en el suelo.
Dichosos ay! los que en la tierra lloran!
Le contestó un ciprés, mirando al cielo.
* Selgas y Carrasco, José, 1822-1882 : Poesías, Octubre 1849; Publicación: Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes)
José Selgas y Carrasco (1822-1882)
En ocasiones la historia artística de Murcia tiene en su haber figuras poco reconocidas que el tiempo va cubriendo de olvido de una manera algo inexorable, quizá por la falta de atención a la obra, quizá por la falta de reimpresión de la misma.
José Selgás y Carrasco fue uno de los poetas murcianos más destacados de su época. Su carrera literaria evolucionó en Madrid, a donde se trasladó para trabajar y componer, encontrándose entre los admiradores de sus versos Miguel de Unamuno.
La obra de Selgas es de un lirismo que ensalza la vida hogareña, que utiliza figuras románticas donde una flor o un paisaje dan comienzo a todo un cúmulo de sentimientos, moral, la tristeza, la alegría se dan la mano, lo espiritual y religioso se evocan a través de versos cortos y contenidos.
(Región de Murcia digital)


Fábula: El sauce y la calabaza (Leonardo Da Vinci 1452-1519)
El mísero sauce, encontrándose con que no podía gozar del placer de ver sus flexibles ramas tornarse tan gruesas como deseaba, o erguirse en alto, por impedírselo la vecindad de una vid o de alguna otra planta, por cuya culpa crecía sin ramas, estropeado y maltrecho, concentró en sí mismo todas las fuerzas de su espíritu y con ellas, abriendo de par en par las puertas de la imaginación, empezó en medio de continuas reflexiones, a buscar entre todas las plantas existentes, con cuál podría aliarse, que no necesitara de la ayuda de sus ramas. Y tras un rato de imaginar posibles soluciones, la idea de la calabaza asaltó súbitamente su pensamiento y lo hizo sacudir con alegría todas sus ramas, por parecerle que había encontrado la compañía más conveniente a su propósito; ya que, en efecto, la calabaza es más apta a enlazar otras plantas que a ser por ellas enlazada. 
Y, tomada ya su decisión, extendió al cielo sus ramas, a la espera de algún pájaro amigo que le sirviera de intermediario para la realización de su deseo. Y como viera allí cerca una urraca, dirigiole estas palabras: -¡Oh, gentil pájaro, yo te ruego, en retribución del socorro de cierta mañana, pocos días ha, te prestaron mis ramas cuando un hambriento halcón, cruel y rapaz, iba a devorarte, y por los momentos de reposo que sobre mí encontraste muchas veces, cuando tus alas lo pedían, y por tantos placeres como has gozado a mi abrigo mientras jugueteabas enamorado junto con tus compañeras: por todo eso te ruego que vayas adonde está la calabaza y le pidas unas pocas semillas, diciéndole que, una vez germinadas, yo las trataré tal como, si de mi propio cuerpo las hubiese generado; y emplea así todas aquellas palabras que la persuadan de cuál es mi intención, aunque a ti, maestra en el arte de hablar, no hay necesidad de aleccionarte. Y si haces esto, recibiré tu nido sobre el codo de mis ramas, en compañía de tu familia, sin que me pagues alquiler.
La urraca, después de convenidas con el sauce y ratificadas las capitulaciones, entre las cuales figuraba en primer término el compromiso de no aceptar como inquilinos ni serpientes ni garduñas, levantó la cola, bajó la cabeza y confió a sus alas el peso de su cuerpo. Y agitándolas por el aire fugitivo y dirigiendo curiosamente su vuelo aquí y allá con ayuda del timón de su cola, se acercó a una calabaza, la saludó amablemente con algunas buenas palabras, le pidió las deseadas semillas, las cuales entregó al sauce -que las recibió con alegre semblante- y las plantó en la tierra en tomo del tronco, previamente removida con su pico. 
Las semillas brotaron al poco tiempo, y se desarrollaron formando un ramaje que cubrió el sauce y le quitó, con sus grandes hojas, la belleza del sol y del cielo. Y como si no bastara con tanto perjuicio, las calabazas que nacieron luego, empezaron a doblar con su excesivo peso las delgadas ramas de sus extremos, causándoles grandes incomodidades y dolores. El sauce agitábase y se sacudía inútilmente para arrojar lejos de sí las calabazas; pero los días pasaban en vanos y engañosos esfuerzos, pues la trama sólida y resistente, malograba sus intentos. Sintiendo pasar el viento, le pidió que soplara con violencia y el viento accedió a su deseo. Se abrió entonces hasta la raíz el viejo y hueco tronco en dos partes, las cuales se derrumbaron, con gran dolor del sauce, que hubo de reconocer que su destino lo condenaba a no ser feliz jamás.


Vínculos
El sauce, El eterno ciclo de la vida, por Miguel Herrero Uceda (en el Portal Ambiente Ecológico, Publicación Mensual de Divulgación de temas Ecológicos).